Oráculo de los Animales

La historia del Oráculo de los Animales: un nacimiento desde la amistad

El Oráculo de los Animales nació en un tiempo muy especial, junto con Carma, una gran amiga y tras el nacimiento de mi hijo pequeño. Nos reuníamos día tras día en terrazas para compartir sueños e ideas sobre un juego que pudiera ofrecer respuestas a las grandes preguntas de la vida, pero siempre de forma lúdica y cercana. Nuestro amor por las historias, los animales de poder y la terapia Gestalt, nos llevó a crear un mazo original de cartas repletas de sabiduría y enseñanzas profundas, que con el tiempo ha ido evolucionando y tomando nuevas formas.

Las experiencias personales y espirituales que compartimos fueron el pilar fundamental. Cada elemento del oráculo está tejido con nuestras vivencias, tanto individuales como transpersonales, haciendo de esta herramienta algo auténtico y vivo.

Los animales son poderosos símbolos arquetípicos y espirituales porque las historias han sido desde siempre un vehículo para comprender lo complejo. Proyectar nuestras vivencias en personajes fantásticos, como los animales de poder, nos da la distancia y el espacio para reconocer lo que nos pasa con mayor claridad y compasión.

Este oráculo no busca diferenciarse en la forma de consultar, sino abrir un nuevo prisma para la conciencia. La gran diversidad de oráculos existentes refleja las infinitas maneras en que podemos profundizar en el ejercicio de reflexión y autoconocimiento.

Usar el oráculo en el día a día

Trabajar con el Oráculo de los Animales es un acto de cuidado hacia nosotras mismas y hacia el entorno que habitamos. Nos acerca al mundo animal, al cual estamos inexorablemente unidos, no solo por compartir el mismo planeta, sino también porque nuestros cerebros funcionan a niveles instintivos similares.

La sabiduría animal se refleja en todos los ciclos de la vida y la energía personal. A veces buscamos explicaciones complejas para entender el universo, pero la espiritualidad está en todo y los animales son un espejo hermoso de nuestra propia naturaleza y formas de relacionarnos.

En este oráculo, cada persona encontrará animales que le resuenen, junto con otros menos «graciosos». Esto invita a integrar y aceptar tanto nuestras partes luminosas como aquellas más difíciles, en un ejercicio sano de aceptación y amor propio.

El oráculo como guía en momentos de cambio

Todo oráculo es una pista, un espejo que puede resonar o generar extrañeza, pero sobre todo un fragmento del puzzle que nos impulsa a cuestionarnos y crecer. No hay rituales estrictos para usarlo, pero sí la invitación a hacer preguntas conscientes, pues las respuestas reflejarán la intención que pongamos.

Conexión con los animales en la vida cotidiana

Muchos hemos sentido que un animal aparece como guía o mensajero. Mi gata, por ejemplo, ha sido mi compañera leal en momentos difíciles, acompañándome sin juicios. Comunicarme y modelar mi actitud con otros animales ha sido un aprendizaje de presencia y vínculo desde otras capacidades.

Sincronicidades y la conexión olvidada

Que un mismo animal aparezca repetidamente en sueños o meditaciones no tiene un significado único; su valor está en lo que supone para quien lo experimenta. Los oráculos no dan respuestas definitivas, sino que nos abren a nuevas preguntas y reflexiones.

Cuando una respuesta del oráculo resuena profundamente, puede ser interpretada como una sincronicidad, una señal en nuestro camino espiritual.

Este oráculo también nos invita a redescubrir la conexión olvidada entre humanos y naturaleza. Somos mamíferos y muchas veces olvidamos que estamos profundamente unidos a otros seres vivos y que, en muchos aspectos, existimos gracias a ellos. Al darle personalidad y voz a los animales, los humanizamos y los reconocemos como seres importantes, igual que nosotros.

El mazo original...

Carma y Gab

Quiero aprovechar para agradecer a Carma, amiga y compañera bruja, quien siempre me ha acompañado en mis sueños y locuras.